jueves, 28 de noviembre de 2013

COMUNICADOS



El parado llegó a casa pensando que todo estaba bien.
Aún tenía amigos y siempre encontraba alguno cuando salía de casa.
A pesar de la decrepitud y los bolsillos rotos.

¿A quién encontrará mañana, sentado en el banco bajo el sol?
¿Qué voz sonará al otro lado del teléfono, cuando llame a ciegas,
para anunciarle un nuevo e inesperado funeral?

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