jueves, 24 de mayo de 2012


LA CEGUERA OLIMPICA

¿Cómo pueden estar tan ciegos estos condesitos del PP? ¿O es que son unos inconscientes delincuentes que se creen superiores al resto de los mortales? ¿Cómo pueden tener  la desvergüenza de querer organizar unas olimpiadas en Madrid, tal y como está el patio y el país? ¿Tan ávidos de notoriedad y grandeza glamorosa están? ¿Tanta venganza y ambición albergan en su interior, tras ocho años invisibles en la sombra? ¿O no será más que una mera cuestión de negocio? ¿No estarán pensando en reactivar la burbuja inmobiliaria? Ya saben, ese espejismo que nos ha traído hasta aquí. ¿No se dirán entre ellos….? ¡Tenemos que ser competitivos para poder ganar más! Y estén pensando en la eterna cuenta de la abuela. Bajamos los salarios, aumentamos las horas de trabajo, elevamos la productividad subiendo la demanda de empleo y liberando el despido, vamos ya hablando con los bancos, preparando los chanchullos y… ¡ya está!, se dirán, entre sonrisas y entrantes, mientras huelen desde la lejanía el dulce aroma del dinero. Y para desviar la atención, el impresentable de Montoro nos presenta su aviesa reforma fiscal. Nos habla, queriendo dar ejemplo de honestidad, de su plan estratégico para combatir el fraude y la economía sumergida. ¿Qué economía sumergida?, les pregunto yo. ¿Será esa economía sumergida en el inexorable mundo de los paraísos fiscales de la que hablan? Pero no, ellos se refieren al pobre ciudadano, que hacinado de deudas, se busca la vida a diario, porque ya todo lo que le ingresan en el banco se lo embargan y, aunque lo siente, tiene que comer.
 
¿Cómo pueden ser tan insensibles, tan inhumanos estos señores del PP? ¿Se piensan que son puros y jamás serán condenados? ¿Que serán salvados por su devoción a la iglesia? ¿A su, en muchos casos, amado Opus Dei y a su fidelidad a las buenas costumbres? Ya saben, ese dicho tan usado por nuestro Presidente/Bufón de “Hay que hacer las cosas como se deben hacer”.  ¡Lo que hay que hacer es todo lo contrario!, a ver si se enteran de una vez. Hay que dejarse ya de tantas pamplinas diferenciadoras como el concepto de prestigio o la tontería snobista de las escalas sociales. El pueblo ha de despertar, ha de reconocer su problema para comenzar a solucionarlo. Y su problema no es la crisis, es que están saqueando su país y no hace nada para evitarlo. Las encuestas lo demuestran. En 2011 la venta en los supermercados  cayó en picado, pero en las tiendas de artículos de lujo subió un 30%. Se vendieron casi un 20% menos de vehículos utilitarios, pero la venta de coches de lujo subió un 33%. Lo sabemos, lo estamos viendo a diario, ellos no tienen pudor y se pavonean de ello ante nosotros. ¿Y nosotros qué?, seguimos llamándoles “Señor” o “Don” en base a un falso y ficticio prestigio.

¿Cómo podemos estar tan ciegos y no ver lo que hay detrás de las maquiavélicas palabras de la hipócrita Botella? Mano de obra barata, grandes obras mayestáticas, voluntariado obligatorio a través de las listas del paro, hoteles de lujo para sus amiguetes, esclavización de  los trabajadores, palmadas y abrazos celebrando los éxitos, más familias en la miseria, cotos cerrados en las ciudades, angustia desmedida, la victoria de unos pocos, el miedo hasta en los huesos, la ostentación del poder, el dudar de si habrá salida, el mientras ande yo caliente que les den por el culo a la gente. El dolor. El grito airado. La rabia incontenible. LA EXPLOSIÓN.

¿Cómo pueden estar tan ciegos estos condesitos del PP? ¿Acaso no ven que el pueblo ya no aguanta más? Qué está llegando al límite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario